La transformación digital en el sector financiero en México no es una promesa de futuro — es una urgencia presente. Regulaciones más estrictas, crecientes amenazas de ciberseguridad, la necesidad de ofertas hiperpersonalizadas y la presión competitiva de los actores Fintech han elevado sin duda los estándares de las instituciones tradicionales. En este nuevo entorno, una de las principales entidades de servicios financieros del país —con más de 32 millones de clientes y un fuerte compromiso con los canales digitales— tomó la decisión de migrar su plataforma de datos de un entorno local a una arquitectura basada en la Nube impulsada por AWS.
Desde el principio, quedó claro que el reto no se limitaba a la tecnología. Fue una evolución estructural del negocio, impulsada por una visión clara: convertir los datos en el motor de una nueva generación de servicios personalizados, eficientes y seguros. Lograr esto requeriría mucho más que simplemente trasladar cargas de trabajo a la Nube. Exigía una estrategia sólida, una ejecución impecable y un profundo entendimiento de las prioridades del cliente.
EPAM NEORIS abordó este reto con un enfoque claro: liderazgo técnico con visión empresarial. El equipo diseñó una arquitectura escalable y segura en AWS e implementó una migración inteligente que priorizó la continuidad operativa, la gobernanza de datos y la habilitación de capacidades internas.
Durante seis meses, EPAM NEORIS trabajó estrechamente con los equipos de datos, tecnología y cumplimiento de la institución financiera para garantizar una transición fluida. Además, se desarrolló un plan de ejecución por fases para garantizar la integración, transformación y habilitación fluidas de flujos de trabajo críticos. Se implementaron controles de calidad en cada etapa y los procesos se alinearon con las regulaciones más estrictas del sistema financiero.
Un factor diferenciador clave fue la inversión conjunta en conocimiento. El equipo de EPAM NEORIS no solo operó con una avanzada experiencia técnica, sino que también obtuvo certificaciones formales AWS Cloud Practitioner, alineándose con los estándares internos del cliente y reforzando la credibilidad técnica del proyecto. Esto no era un ejercicio de lista de comprobación; Fue un compromiso para construir una relación a largo plazo basada en la confianza, la autonomía y la escalabilidad.
Los resultados hablan por sí mismos. Hoy en día, la nueva plataforma permite que los flujos de trabajo de datos se ejecuten cuatro veces más rápido que antes, impulsando análisis de riesgos y modelos predictivos con una agilidad sin precedentes. La infraestructura en la Nube ofrece un 99,99% de disponibilidad, escalando automáticamente según la demanda operativa. Además, los equipos del banco pueden ahora desarrollar y desplegar nuevas soluciones de datos en semanas, en lugar de meses, acelerando significativamente el tiempo de salida al mercado.
Los beneficios económicos son igualmente notables: la organización logró una reducción del 20% al 30% en los costes asociados al mantenimiento de su propio equipo y servidores. Estos ahorros son significativos, ya que permiten destinar más recursos a proyectos de innovación, automatización e inteligencia artificial. Además, en términos de seguridad y cumplimiento, el nuevo sistema cumple con los estándares internacionales, garantizando transparencia, control y confianza — tanto para los reguladores como para los usuarios finales.
Este caso marca un punto de inflexión que demuestra cómo la tecnología, cuando se implementa con estrategia y una visión compartida, se convierte en un poderoso facilitador para las empresas.
En una conversación reciente con uno de nuestros ingenieros, dijeron, “Migramos a un entorno altamente distribuido sin perder el control sobre la gobernanza de datos ni interrumpir las operaciones diarias.” Y como responsable de la relación comercial, puedo reafirmarlo: este proyecto refuerza nuestras capacidades técnicas y nos consolida como socios estratégicos en el camino hacia un modelo operativo inteligente, seguro y basado en datos.
La Nube no era el destino; fue el punto de partida de una nueva era de innovación sostenible. Esto no se trataba solo de sistemas migratorios, sino de la transformación que la acompañaba.
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